La gente de Tepotzotlán era muy afecta a la narración
de leyendas; actualmente esta tradición se ha ido perdiendo,
probablemente, quizá debido a la existencia de la radio y la televisión.
Antiguamente se contaban leyendas de brujas, nahuales, duendes,
lloronas, aparecidos y demonios.
Cuenta una leyenda que el diablo se iba a llevar a
su casa una piedra; después de que la hubo atado con mecates, trató de
arrancarla del suelo de lava Volcánica donde estaba, pero fue tanto su
esfuerzo que dejó marcadas las costillas, y al no poder cargarla antes
de que el gallo cantara, la abandonó.
Otra leyenda asegura que existen túneles que van
desde el Colegio Jesuita hasta distintas haciendas y parroquias de la
periferia; Asimismo, se habla de una campana encantada; al respecto,
cuentan que cuando fueron colocadas las campanas en la torre grande, en
1762, una de ellas cayó y se hundió en el suelo, quedando allí
encantada. En 1914, cuando llegaron al pueblo los carrancistas, se dice
que trataron de sacarla pero que fue inútil, ya que entre más
escarbaban, aquella más se hundía.
Se habla también de que en los cerros hacen sus
sesiones las brujas y que después salen a chupar la sangre de los niños
pequeños, principalmente de aquellos que no están bautizados. También se
cuenta de un jinete vestido de negro, con botonadura de oro, que se
aparece en algunos caminos, sobre un caballo negro, de cuyos cascos y
cola salen chispas; aseguran que seduce con su riqueza a la gente
codiciosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario